lunes, 1 de junio de 2009
Ciencia para todos
Acá les dejamos algunos experimentos para jugar y aprender más sobre ciencias. ¡Si necesitamos ayuda de una persona más grande, la pedimos! ¿Quién se anima?
Electricidad estática
Vamos a jugar un poco con la electricidad estática, generando algunas chispas que podremos sentir claramente. Necesitaremos un plato de aluminio finito (de esos que se tiran después de usar) y un trozo de telgopor (de unos 20 x 20 cm, que puede ser una de esas bandejas que se usan en los supermercados para vender fiambres, quesos, etc.) Comencemos por pegar una pieza cualquiera de telgopor en la parte interior del plato, para que sirva de agarradera aislante. También se le puede sujetar con cinta adhesiva. Ahora, apoyando la placa de telgopor sobre la mesa (si es una bandeja con la parte inferior hacia arriba), la frotamos con algún trapo de lana durante 30 segundos. A continuación, realizamos tres operaciones: 1) Tomando el plato de aluminio desde la agarradera lo dejamos caer desde unos 20 o 30 cm encima del telgopor. 2) Si ahora tocamos el borde del plato con un dedo, puede ser que percibamos una chispa entre el plato y el dedo; 3) Levantamos el plato (siempre por la agarradera) y acercamos nuevamente el dedo al plato: otra chispa, que se siente.
Podemos repetir varias veces los pasos 1, 2 y 3 sin necesidad de frotar cada vez la placa de telgopor. Cuando frotamos el telgopor con un trapo de lana, pasan electrones de la lana al telgopor, que se queda cargado negativamente. Al apoyar el plato de aluminio encima, sus electrones son repelidos por la carga de igual signo del telgopor, pero no tienen donde ir. Cuando tocamos el borde del plato, esos electrones aprovechan para escapar y tenemos una primera chispa. Pero al levantar el plato, este queda cargado positivamente, porque le faltan los electrones que se fueron. Si ahora nuevamente acercamos el dedo al plato, saltarán electrones desde el dedo, ocasionando la segunda chispa (y haciendo que el dedo nos pique un poco...).
En este experimento habremos generado una diferencia de potencial de algunos miles de voltios, pero las chispas son inofensivas porque la cantidad de electrones que circulan es muy pequeña. Recordar que estos experimentos funcionan con materiales bien secos y en días de baja humedad ambiente.
¿Qué onda... de radio?
Las ondas tienen distinta longitud y distintas propiedades. Por ejemplo, las ondas de luz no pueden pasar a través de las paredes, pero las ondas de radio si que pueden. Y por eso podemos escuchar radio en casa. Pero lo que no pueden atravesar ni las ondas de luz ni las ondas de radio, son los metales. Hagamos un experimento para demostrarlo: encendemos una radio de tamaño pequeño, aumentamos bastante el volumen del sonido y luego la envolvemos con una hoja de papel de aluminio. Ya no oiremos sonido alguno. Y obtendremos el mismo resultado encerrando la radio encendida en una caja metálica, o en una olla de metal con una tapa que ajuste bien o también en uno de esos recipientes de cartón recubiertos interiormente por una lámina de aluminio que se utilizan para envasar leche o jugos de fruta.
Por eso es que los autos, en los cuales una gran parte de la carrocería es de metal, necesitan de una antena externa para que su radio funcione bien.
Extraído de La Pagina de la Ciencia – Universidad de La Plata.
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